Comunidad

ISRAEL

Nuestra historia

Un largo camino ....

Un largo camino

Allá por los últimos años de la década de los 80, algunos de nosotros conocimos la Renovación Carismática Católica (RCC) a través del grupo de oración carismático ELOHIM de Madrid.

En él conocimos al Señor, fuimos creciendo en edad (teníamos 16-17 años aprox.) y en fe, viviendo múltiples experiencias de Dios : asambleas, retiros, ministerios diversos, equipos de responsables (servidores), etc...

A finales del año 1998, en uno de esos equipos de servidores formado por 3 de nosotros, surgió una llamada "extraña e innovadora" para nosotros. Durante un buen tiempo estuvimos orando para descubrir (más que discernir) qué era aquello que estábamos sintiendo cada vez más fuerte.

A raíz de una intensa experiencia vivida con numerosos hermanos de la RCC de Malta que visitaron España en 1996, sentimos una llamada a vivir algo diferente de lo que se vivía habitualmente en los grupos de oración carismáticos.

Comenzamos a darnos cuenta de que el Señor nos estaba llamando a vivir una experiencia de fe a través de una realidad desconocida para nosotros que era la VIDA en COMUNIDAD, más allá de la experiencia fraterna que hay en los grupos de RCC.

En Octubre del año 1998, sin dejar el grupo ELOHIM ni nuestro servicio en el Ministerio de Servidores en ese grupo, comenzamos a reunirnos al margen del grupo para orar específicamente sobre esta llamada.

Al cabo de muy poco tiempo, se unió una cuarta persona a estas reuniones (en relación de noviazgo con uno de los miembros del equipo de servidores en ese momento).

Durante un tiempo aproximado de un año orábamos semanalmente en una de nuestras casas, compartiendo nuestras vidas, nuestro tiempo, nuestros bienes y todo aquello que el Señor nos iba transmitiendo ...

En el año 2000, el Señor nos llevó a la Parroquia de la Santa Cruz de Coslada (Madrid), a la cual llegó un nuevo sacerdote y párroco (D. Jesús García) a través del cual el Señor habló claro para discernir y decidir que aquel era el lugar donde Dios quería a la comunidad.

En ese momento, dejamos el grupo de RCC "ELOHIM" dado que era materialmente imposible compatibilizar tiempo y esfuerzos, además de que esta llamada a comunidad era excluyente para nosotros.

Comenzamos así a caminar los cuatro miembros iniciales.

Dado que la realidad de las Comunidades Carismáticas no estaba muy extendida en España ni era muy comprendida/aceptada por los líderes de la RCC de entonces, pedimos ayuda a hermanos de la RCC de Malta que pertenecían a comunidades con cierta trayectoria y a los cuales habíamos conocido en un Encuentro de Evangelización en Galicia en el verano del año 1996.

Ni cortos ni perezosos, en el año 2000 nos fuimos a Malta a recibir un Curso de Fundación de Comunidad durante 5 días impartido por Claudio y Antoinette Laferla, matrimonio perteneciente a una Comunidad de Alianza en MALTA y con experiencia en estos temas.

Fue en ese momento cuando la comunidad "echó a andar" de forma definitiva y formal.

Durante 4 años estuvimos reuniéndonos los 4 miembros iniciales ayudados por el P. Ceferino Santos, sacerdote jesuita ya difunto muy conocido en RCCE y que tuvo gran relevancia en la elaboración de los Estatutos de este movimiento aprobados por la Conferencia Episcopal el 7 de Mayo de 2004 como Asociación Privada de Fieles.

Él nos fue guiando y fue marcando los momentos para cada acontecimiento de la comunidad, incluido el momento de la incorporación de nuevos hermanos.

Fueron años áridos debido al reducido n° de personas que conformábamos la comunidad, lo cual producía cierta sensación de desierto, "de pueblo caminando por el desierto sin ver la Tierra Prometida".

Sin embargo, el Señor se mostraba grande con nosotros y nos hacía ver, a través de la esperanza y la ilusión que ponía en nosotros y a través de su Palabra, que tenía una promesa grande para este pueblo: promesa de crecimiento en número de personas y en bendiciones.

Orando por ello, el Señor nos dio un nombre a través de su Palabra: ISRAEL.

En estos años, aprovechamos también para nutrirnos a través de la participación en dos congresos de la FRATERNIDAD CATÓLICA, ambos realizados en Italia (suponiendo de nuevo para nosotros un importante esfuerzo económico personal): al primero asistió una sola persona de la comunidad y al segundo asistieron dos.

Allá por el año 2004/2005, la comunidad se abrió y comenzaron a incorporarse nuevas personas.

Hemos ido impartiendo múltiples Seminarios de Iniciación a la Vida en el Espíritu (no sólo en la Diócesis de Alcalá de Henares sino también en alguna parroquia de la Diócesis de Getafe), fruto de los cuales muchas personas han podido tener una experiencia de encuentro personal con Dios y fruto de los cuales algunas personas se han incorporado a la comunidad.

Algunos de los miembros pertenecientes a grupos de la RCC de la Diócesis de Alcalá han participado de Seminarios impartidos por la Comunidad, como por ejemplo D. Pablo Ormazábal, sacerdote y durante un tiempo consiliario de la Diócesis con la RCC de esta zona, o dos de los responsables de la RCC en la Diócesis de Alcalá, Carlos Cortés (Zulema) y Ricardo Galdón (Alcalá de Henares).

Más adelante, la Comunidad fue invitada a dirigir la predicación de la Pascua Joven de la RCC de la Zona Centro que tuvo lugar en Sigüenza (Guadalajara) en el año 2010, momento de gran bendición para todos nosotros.

Actualmente, la comunidad está siendo acompañada y asesorada por D. JAVIER GAY ALCAIN, sacerdote de la Diócesis de Astorga (León) y actual Secretario-Canciller de la Diócesis de Astorga y Deán-Presidente del Cabildo Catedral y por D. JESÚS MANUEL ÚBEDA MORENO, actual Vicario Espiscopal para la Evangelización y párroco de la Parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de San Martín de la Vega.

La comunidad ha sido reconocida eclesialmente por la Conferencia Espicopal Española en su sede de Alcalá de Henares con fecha 12 de Junio de 2020 concediéndosele personalidad jurídica privada para actuar en la Diócesis de Alcalá de Henares según lo establecido en las normas eclesiásticas y civiles.

Actualmente está formada, a día de hoy, por 10 personas (5 matrimonios) que han adquirido libremente los compromisos de alianza de la comunidad (oración, asistencia a los sacramentos, participación de las actividades propias de la comunidad, confidencialidad, fraternidad y aportación económica).

La comunidad se reúne en actividades propias y privadas a nivel semanal teniendo momentos a lo largo de cada mes para la Oración Comunitaria, para la Adoración Eucarística, para la Eucaristía y tiempo para el compartir fraterno.

La comunidad tiene especiales vínculos de relación con la Renovación Carismática Católica.

Actualmente estamos integrados en la Coordinadora Diocesana de Alcalá de Henares participando en ella de forma activa como una comunidad de espiritualidad carismática. Además participamos habitualmente en las reuniones que la Coordinadora Nacional de la Renovación Carismática ha suscitado, a instancias de S. S Francisco, llamada CHARIS para establecer vínculos de unidad con otras comunidades y realidades carismáticas de España, lo cual es una gran alegría para todos.

Nuestra espiritualidad carismática y la relación con la Renovación Carismática Católica se concreta también en las actividades apostólicas de la comunidad en las cuales sobresalen, como ya dijimos, la impartición de Seminarios de Vida en el Espíritu y la colaboración en actividades como la animación de la Pascua en la Archidiócesis de Madrid y diferentes encuentros diocesanos de la Renovación Carismática de Alcalá de Henares.

En la actualidad, ubicados en la Parroquia de la Santa Cruz de Coslada, estamos íntimamente unidos en espíritu a la Comunidad de la Presencia del Señor formada por D. Miguel A. Pardo, actual párroco, Susana y María, con los cuales nos sentimos muy unidos en el Señor y con los cuales colaboramos en lo que se nos solicita (además de participar como comunidad cada año en los ejercicios espirituales que dirigen a nivel diocesano).

La comunidad dispone de estatutos propios que reflejan la realidad comunitaria y todo lo relativo a las normas de pertenencia e incorporación a la misma, a la vez que todo lo relativo a su vivencia cotidiana, a su relación con la Iglesia Católica y a la organización interna de la misma.

En estos momentos, la comunidad tiene un espacio semanal de oración y de encuentro abierto a cualquier persona llamado ministerio de oración, espacio que pretende ser una oportunidad de encuentro con el Señor para aquellos que asistan a la vez que una oportunidad para darse a conocer a todas aquellas personas que deseen caminar en la fe dentro de la comunidad.

Dicho ministerio no es un grupo de oración perteneciente a la Renovación Carismática Católica sino un brazo evangelizador de la comunidad en el que de vive en esencia una relidad similar a la de los grupos de oración carismáticos en cuanto a la oración, la enseñanza y la fraternidad.